La transferencia de tecnología y conocimiento científico engloba un conjunto de acciones dirigidas a facilitar la explotación comercial y el impacto social de las capacidades investigadoras y los resultados de investigación alcanzados gracias a las actividades de I+D+i.

Su actividad se articula en el seno de los ecosistemas de innovación y su eficacia requiere de inteligencia tecnológica a lo largo de todas sus etapas de gestión, para ayudar a identificar riesgos, oportunidades y potenciales sinergias de colaboración entre los avances científicos y las necesidades del sector productivo y social.

En esta guía práctica de transferencia de tecnología encontrará las principales etapas de gestión y recomendaciones para su desarrollo:

Etapa 1: Identificación y evaluación tecnológica

Reto: ser capaz de identificar y evaluar tecnologías con potencial para su adaptación a la organización o proyecto de innovación.

La primera etapa del proceso de acceso a la tecnología comienza con la determinación de una necesidad tecnológica. Ésta establece los criterios de la problemática a solventar y nos guía en la búsqueda del conocimiento más adecuado para darle respuesta. Además, su procedencia está determinada por el modelo de gestión de la innovación de la organización y se genera a partir de dos vías principales:

  • Demandas tecnológicas: la organización identifica aquella necesidad tecnológica que podría ayudarle a resolver su problema tecnológico y emite su búsqueda.
  • Ofertas tecnológicas: las entidades generadoras de conocimiento ofrecen sus capacidades y tecnologías innovadoras para encontrar organizaciones donde aplicarlas.

Además de conectar estas demandas y ofertas tecnológicas, es importante valorar a partir de la información disponible cuál será el impacto de implementar esa tecnología en la organización, tanto si se desarrolla internamente como si se adquiere fuera. Para ello, además de la inteligencia tecnológica, existen múltiples instrumentos de identificación y evaluación de tecnología.

Principales tipos de herramientas de identificación y evaluación tecnológica:

Etapa 2: Protección del conocimiento científico

Reto: ser capaz de generar activos intangibles de valor, a partir de una óptima protección jurídica y estratégica de los resultados de investigación, para fortalecer después las posibilidades de comercialización de la I+D+i a través de licencias de explotación tecnológica.

La propiedad intelectual e industrial es una etapa crítica en transferencia tecnológica y un elemento esencial para la inteligencia tecnológica. Además de generar activos intangibles entorno al conocimiento científico, su gestión eficaz permite aumentar la capacidad innovadora de las organizaciones y sus ventajas competitivas en el mercado.

Por ello, le recomendamos la guía práctica de propiedad intelectual e industrial con todas sus claves para una gestión eficaz.

Etapa 3: Valorización de la I+D+i

Reto: ser capaz de incrementar el valor de las capacidades y resultados de I+D+i y facilitar la comprensión de su utilidad, para que resulten después más atractivos en su diseminación, comunicación y explotación en el mercado.

Esta etapa conlleva la catalogación tecnológica, con la elaboración de las ofertas y demandas tecnológicas. Son documentos que detallan la tecnología innovadora susceptible de ser transferida a otra organización o la necesidad que tiene una organización para solventar un problema tecnológico. Son muchos los modelos que existen para orientar su estructura y contenido, con entidades como la Enterprise Europe Network (EEN), que ofrece en abierto sus plantillas para la elaboración de este tipo de documentos.

Una vez redactadas estas ofertas y demandas tecnológicas, las instituciones generadoras de conocimiento suelen publicarlas en sus catálogos de oferta tecnológica, como por ejemplo InnoUA de la Universidad de Alicante, y difundidas a través de los marketplaces tecnológicos como documento principal del plan de promoción tecnológica.

Además, esta etapa de valorización de la I+D+i conlleva la selección del mecanismo o ruta tecnológica más adecuada para transferir la tecnología al mercado. Las más habituales son:

Principales tipos de rutas tecnológicas:

  • Cooperación tecnológica
  • Asistencia técnica
  • Acuerdos de licencia de propiedad intelectual e industrial.
  • Creación de empresas o EBTs
  • Movilidad del personal.

Etapa 4: Promoción tecnológica y detección de la demanda

Reto: ser capaz de dar la máxima difusión segmentada a una oferta o demanda tecnológica para detectar potenciales organizaciones interesadas en su explotación comercial.

Una vez elaborada la oferta o demanda tecnológica, es tiempo de diseñar el plan de promoción tecnológica para su máxima difusión. Para ello, muchos tecnólogos aplican técnicas propias del marketing tecnológico a medida, utilizando cada vez más las redes sociales, los eventos y las colaboraciones constantes con colectivos empresariales.

Además, los marketplaces tecnológicos desempeñan un papel crucial en esta etapa de difusión de tecnologías susceptibles de comercialización, así como la labor de intermediación de redes como la EEN. También los esfuerzos proactivos son cada vez más importantes, como la búsqueda de empresas para la participación en proyectos colaborativos de I+D+i.

Para ello, la inteligencia tecnológica resulta esencial en esta etapa, especialmente orientada a construir sinergias entre el mundo científico y productivo. Por un lado, la inteligencia tecnológica ayuda a las instituciones de investigación a ajustar su oferta tecnológica a las necesidades del sector productivo; y por otro, permite a las empresas identificar aquellas tecnologías de interés, analizar sus aplicaciones y explorar oportunidades de cooperación y alianzas estratégicas con sus desarrolladores para fortalecer su capacidad de innovación.

Etapa 5: Negociación tecnológica y firma de acuerdos tecnológicos

Reto: alcanzar la aplicación comercial de la tecnología con garantías de rentabilidad económica y social en su acuerdo.

Esta etapa de negociación es una de las más complejas y sensibles en el proceso de transferencia de tecnología y suele estar sujeta a acuerdos de confidencialidad. La información y el poder de negociación son sus elementos de gestión principales, y la inteligencia tecnológica se convierte en la herramienta esencial para contrastar, validar y guiar el proceso de toma de decisiones.

Principales tipos de acuerdos tecnológicos:

Este proceso de negociación suele ir orientado al acuerdo tecnológico susceptible de firmarse. Los más comunes son:

  • Contratos de I+D+i: generalmente, contratos al amparo del Artículo 83 de la LOU para el desarrollo de I+D bajo contrato, asesoramiento, asistencia técnica, etc.
  • Convenidos de I+D+i: comunes en cooperación tecnológica con el desarrollo de  I+D+i colaborativa a través de proyectos I+D+i regionales, nacionales o internacionales. 
  • Creación de empresas de base tecnológica a partir de resultados de investigación.